Siempre tuve claro que quise ser médico, “desde que hablas” dicen mis padres, de dónde vino mi vocación (?), no hay referentes en la familia… lo llevaba dentro.
Y no solo quería ser médico, veía reportajes en televisión sobre África, y sentía que yo debía estar ahí, que algún día estaría.
Estudié Medicina, unos estudios que me defraudaron, no me enseñaban a ser aquel médico que yo deseaba, a aquel médico que escucha, observa y empatiza con el paciente, sino unos estudios enfocados para aprobar un examen, el MIR…. Acabé porque qué iba a ser si no, solo podía ser médico. Y entré en ese circuito, me especialicé. Yo no tenía ninguna preferencia, quería ser médico, una especialidad médica, la casualidad me llevó a la Neumología.
Durante esos años, quería aprender, todo lo que no me enseñaron, empaparme, contacto con el enfermo, con su familia. Y pasaban los años… me sentía realizada, plena, se culminaba mi vocación; pero faltaba algo…. La cooperación!. Y es cuando pienso, ¡mis vacaciones!, las dedicaría a voluntariados. Brasil, Colombia, Mauritania, Mauritania.
Estaba trabajando en el hospital, como especialista, con puesto fijo, con prospección profesional, con devoción. Hasta que me levanté un día y me dije, es el momento, lo siento, ¡ahora!. Y así fue, en Septiembre de 2005, tras un vital proceso para la toma de la decisión, dejé el hospital para irme como cooperante en África. Angola, Argelia, Tanzania.
He identificado, implementado, coordinado y evaluado diferentes proyectos sanitarios, de desarrollo, de emergencia, de gestión, de operaciones con poblaciones refugiadas,… Todas estas misiones me han enriquecido y me han hecho evolucionar, no solo como médico, sino como persona. El aprendizaje continuo, los retos a alcanzar, la superación, la impotencia, la desesperación, la soledad, la fuerza, el amor, la emoción, la perseverancia, la adaptación, la diversidad, la tolerancia, la solidaridad, la justicia, la creatividad, la curiosidad, la realización, la gratificación. Me ha atrapado, me ha seducido. Sentir que creces y sumas.
Y ahí sigo. Porque siempre he dedicado mis esfuerzos para defender el derecho de todas las personas y en particular de las más desfavorecidas. Llevo más de 12 años viviendo en África, 7 años de ellos en Tanzania, que me hacen buena conocedora de la cultura local y sus necesidades.
Y es por ello, que ahora emprendo un nuevo camino, crear una ONG. Creada desde el corazón, desde el compromiso solidario con las comunidades más vulnerables de Tanzania, empezando en Kigoma, una región olvidada y aislada.
Aporto mi pasión, experiencia y conocimiento para actuar en prioridades reales, a través del apoyo en la ejecución de proyectos por parte de contrapartes locales, y así asegurar el desarrollo y empoderamiento de las comunidades. Ser los responsables de sus procesos de cambio; en definitiva, de construir su propio futuro. Apostar por lo que realmente importa.
KARIBIA: “estar cerca, al lado de….” Kigoma, Tanzania, África. Porque pequeños pasos llevan a grandes logros.
Ésta, mi trayectoria, se ha convertido en mi empeño, entrega, razón y finalidad de vida.
“Que tu acción pueda tener un efecto comparable al de la semilla del baobab”. Tradición oral africana
LIFE TRAJECTORY
I always knew I wanted to be a doctor, “since you spoke” my parents say, where did my vocation come from (?), There are no references in the family… I carried it inside.
And I not only wanted to be a doctor, I watched TV reports about Africa, and I felt that I should be there, that one day I would be.
I studied Medicine, studies that disappointed me, they did not teach me to be that doctor I hoped, that doctor who listens, observes and empathizes with the patient, but studies focused on passing an exam, the MIR…. I ended up because what else I could be, I could only be a doctor. And I entered in the circuit, I specialized. I had no preference, I wanted to be a doctor, a medical specialty, chance led me to the Pulmonology.
During those years, I wanted to learn, everything that it was not taught me, to soak up, to contact with the patient, with the sick, with his/her family. And the years passed ... I felt fulfilled, full, my vocation was culminating; but something was missing…. The cooperation!. And that's when I think, my vacations! I would dedicate them to volunteering. Brazil, Colombia, Mauritania, Mauritania.
I was working in the hospital, as a specialist, with a permanent position, with professional prospecting, with devotion. Until I woke up one day and I said to myself, it's time, I feel it, now! And so, it was in September 2005, after a vital decision-making process, I left the hospital to go as a cooperant aid worker in Africa. Angola, Algeria, Tanzania.
I have identified, implemented, coordinated and evaluated different health projects, of development, emergency, management, operations with refugee populations, ... All these missions have enriched me and made me evolve, not only as a doctor, but also as a person. Continuous learning, challenges to achieve, overcoming, helplessness, despair, loneliness, strength, love, emotion, perseverance, adaptation, diversity, tolerance, solidarity, justice, creativity, curiosity, fulfilment, gratification. It has caught me, it has seduced me. Feel that you grow and join.
And there I continue. Because I have always dedicated my efforts to defend the rights of all people and in particular of the most disadvantaged. I have been living in Africa for more than 12 years, 7 of them in Tanzania, which makes me a good knowledgeable about the local culture and its needs.
And that is why I am now embarking on a new stage, creating an NGO. Created from the heart, from the solidarity commitment with the most vulnerable communities in Tanzania, starting in Kigoma, a forgotten and isolated region.
I bring my passion, experience and knowledge to act on real priorities, through supporting the execution of projects by local partners, and thus to ensure the development and empowerment of the communities. To be responsible for their change processes; in short, to build their own future. To bet on what really matters.
KARIBIA: “to approach, to be close to” Kigoma, Tanzania, Africa. Because small steps lead to big achievements.
This, my trajectory, has become my commitment, dedication, reason and purpose of life.
"May your action have an effect comparable to that of the baobab seed". African oral tradition
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